En el año 1912, en la ciudad de Valparaíso, el abogado Alfredo Lewin Casparius funda el Estudio Lewin, dedicado principalmente a materias Societarias, Comerciales y Financieras. Al corto tiempo, amplió sus actividades a la ciudad Santiago, abriendo oficinas para atender la creciente demanda por la asesoría del estudio. Además de ser un destacado abogado, su carrera estuvo marcada por un fuerte compromiso social, colaborando en la Formación de la Corporación Chilena Alemana de Beneficencia, entidad en la que desempeño el cargo de Director hasta su fallecimiento, en 1955.
A partir de 1938 las actividades del estudio se centraron en Santiago, bajo el liderazgo del hijo de don Alfredo, don Hernán Lewin Campaña, quien estuvo desde los inicios al lado de su padre y siguió los pasos de éste. Así se dio inicio a un legado familiar de abogados, que iría traspasándose de generación en generación. Esta época fue fundamental para consolidar los lazos con clientes que han seguido formando parte de nuestra historia hasta el día de hoy.
En el año 1966 don Cristián Lewin Gómez, hijo de don Hernán y nieto de don Alfredo, prestó juramento ante la Corte Suprema de Chile siendo admitido a la práctica como abogado e incorporándose en tal calidad al Estudio donde ya había desarrollado labores en su época de estudiante y como egresado de la Carrera de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Don Cristián fue hombre clave en contribuir a la consolidación e internacionalización de destacadas empresas nacionales. Desempeñándose como director de varias de ellas, conjugando no solamente un agudo criterio jurídico, sino que procurando aportar en la generación de valor dentro de las actividades de los clientes.