El acceso a internet en zonas extremas

Submitted by tpoirot@degranate.cl on Tue, 28/09/2021 - 13:40
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La redacción de una nueva Carta Política supondrá probablemente la consagración de derechos que ni los más visionarios del siglo pasado podrían haberse aventurado a considerar. En una época donde la necesidad de participar de la revolución tecnológica solía ser bastante escasa y el internet aún era un bien lejano para la mayoría. El parlamento en Chile muchas veces se encuentra varios pasos atrás de las necesidades legislativas de la sociedad, en lo que respecta a la regulación de nuevas tecnologías, es así como nuestra ley de delitos informáticos data de 1993, pese a los intentos de dejarla sin efecto y crear nuevos tipos penales desde 2018, es probable que para cuando entre en vigor se encuentre relativamente obsoleta.

Se ha planteado de manera transversal la necesidad de consagrar el acceso a internet y la alfabetización digital como derechos constitucionalmente protegidos, ambos se encuentran unidos puesto que mal podrá aprender a desenvolverse en un mundo digital quien carece de acceso al mismo. Ya se han dado importantes pasos en esta dirección. Es así como iniciativas municipales ya llevan más de una década entregando WIFI gratuito en plazas a lo largo de Chile, a las cuales se han sumado miles de nuevos puntos mediante las iniciativas gubernamentales como WIFIgob, sin embargo, no todos viven cerca de una plaza pública, ni a corta distancia de una antena de celular.

Sin desmerecer estos importantes logros, no es suficiente. Personas que viven en zonas aisladas o de difícil desplazamiento aun no gozan de acceso a internet, lo cual se repite en prácticamente todas las regiones a lo largo de Chile, siendo incluso agudizado por la pandemia del Covid-19. Es un hecho que aquellos estudiantes con mal acceso han tenido menores calificaciones y quienes no tienen acceso en absoluto, bien podrían considerar el pasado año como el peor en cuanto a la educación de sus familias de cara al futuro.

Sin embargo, la misma revolución tecnológica que suele poner en aprietos al legislador le ha entregado herramientas para cumplir su cometido. Es así que desde 2020 opera en Chile en modo de prueba Starlink Constellation, empresa creada por Elon Musk, que consiste en una red de satélites de baja altura y latencia, que de continuar sus exitosos resultados será un referente mundial en entregar internet de alta velocidad a los lugares más aislados del mundo, a un costo razonable y sin mediar costosas obras públicas.

Iniciativas de este tipo permitirán en el corto plazo la conectividad de los lugares más recónditos del país, es así que Starlink ya cuenta con autorización de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), para operar dentro del territorio chileno y comenzar las pruebas inmediatamente en las localidades de Caleta Sierra y Sotomo, lugares que hasta la fecha ni siquiera gozaban de señal telefónica. De seguro el éxito de esta iniciativa será replicado por otras empresas, de forma tal que en caso de garantizarse el acceso como un Derecho constitucionalmente protegido, el Estado tendrá herramientas para hacerlo efectivo en un contexto competitivo en cuanto a precios, sin tener que construir costosas fibras ópticas hasta la más remota vivienda a fin de garantizar el bien más valioso en materia educativa del siglo XXI.

 

Daniel Saavedra, Abogado